Creencias Fundamentales De La Iglesia Adventista Del Séptimo Día

15. El Bautismo

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15 El Bautismo

Los Adventistas del 7º Día creen que por el bautismo confesamos nuestra fe en la muerte y resurrección de Jesucristo, y testificamos de nuestra muerte al pecado  y de nuestro propósito de caminar en novedad de vida. De este modo reconocemos que Cristo es nuestro Señor y Salvador, llegamos a ser pueblo, y somos recibidos como miembros por su iglesia. El bautismo es un símbolo de nuestra unión con Cristo, el perdón de nuestros pecados y nuestra recepción del Espíritu Santo. Se efectúa por inmersión en el agua, y depende de nuestra afirmación de fe en Jesús y evidencia de arrepentimiento del pecado. Sigue a la instrucción a las Sagradas Escrituras y la aceptación de sus enseñanzas.

 

¿Cuán importante es el Bautismo?

 

                La salvación, ¿depende de sí somos o no bautizados?

 

El ejemplo de Jesús: Jesús pidió ser bautizado (Mat.3: 13-15), su bautismo impartió a esta ordenanza para siempre la aprobación divina (Mat.3: 13-17; 21:25)

 

El mandamiento de Jesús: Mateo 28: 18-20 En esta comisión, Cristo dejó en claro que él requiere el bautismo de los que desean llegar a ser parte de su iglesia, su reino espiritual. El bautismo demostrará que el creyente ha entrado en una relación personal con Cristo y que está decidido a vivir en armonía con los principios de su reino de gracia. Después de su ascensión, los apóstoles proclamaron la necesidad y urgencia del bautismo (Hech.2: 38; 10: 48; 22: 16) En respuesta multitudes fueron bautizados. (Hech.2:41,47; 8: 12)

 

El Bautismo y la salvación: Marcos 16: 16 En la iglesia apostólica, el bautismo seguía automáticamente a la aceptación de Cristo. (Hech. 8: 12; 16: 30-34)

 

                Pedro usó la experiencia de Noé durante el diluvio para ilustrar la relación que existe entre el bautismo y la salvación (1Ped.3: 20,21) somos salvados por el bautismo así como Noé y su familia fueron salvados por medio del agua. Por supuesto, fue Dios y no las aguas del Diluvio, el que salvó a Noé. Por analogía, es la sangre de Cristo y no el agua del bautismo lo que quita el pecado del creyente. Sin embargo, si bien el bautismo se halla unido vitalmente a la salvación, no la garantiza. Pablo considera que la experiencia de Israel en el Éxodo era una representación simbólica. (1Cor.10: 1-5; 11,12)

 

“Un Bautismo”

 

                La administración del bautismo en el mundo cristiano varía. Algunos usan la inmersión, es decir, se sumergen; otros la aspersión, o rociamiento; y aún otros, el derramamiento. Característica de la unidad que el Espíritu produce en la iglesia de Dios es la práctica de “un bautismo” (Efe.4: 6)

 

El significado de la palabra “bautizar”: Del griego baptizo, el cual implica inmersión, ya deriva del verbo bapto que “significa sumergir en algo”. Cuando el verbo bautizar se refiere al bautismo en agua, implica la idea de inmersión, es decir, el acto de sumergir a una persona bajo el agua. En el NT el verbo bautizar se usa:

 

1.       Para referirse al bautismo por agua (Mat.3: 6; Mar.1: 9; Hech.2: 41)

2.       Como una metáfora de los sufrimientos y muerte de Cristo. (Mat.20: 22,23; Mar.10: 38,39; Luc.12:50)

3.       A la venida del Espíritu Santo. (Mat.3:11; Mar.1:8; Luc.3:16; Jn.1:33; Hech.1:5; 11:16)

4.       Para las abluciones o el lavamiento ritual de las manos. (Mar.7:3,4; Luc.11:38.

 

Este cuarto uso simplemente denota los lavamientos destinados a limpiar de impurezas ceremoniales, y no legitimiza el bautismo por derramamiento. La Escritura usa el sustantivo bautismo tanto para referirse  al bautismo por agua como a la muerte de Cristo. (Mat.3:7; 20:22)

 

El bautismo en el NT: Los incidentes de bautismo por agua que presenta el NT, requerían de inmersión. Mateo 3:6; Marcos 1:5; Juan 3:23. Únicamente la inmersión requiere muchas aguas. Hech.8:38,39

 

El bautismo en la historia: Antes de la era cristiana, los judíos bautizaban a sus prosélitos por inmersión. Los esenios de Qumran seguían la práctica de sumergir tanto a los miembros como a los conversos.

 

                La evidencia que se ha acumulado proveniente de las escenas pintadas en catacumbas e iglesias, de los mosaicos de pisos, paredes y cielos rasos, de esculturas en relieve y de ilustraciones provenientes de antiguos Nuevos Testamentos “provee un testimonio abrumador de que la inmersión constituía el modo normal de bautismo en la iglesia cristiana durante los primeros diez o catorce siglos”. Los bautisterios que perduran en las antiguas catedrales, iglesias y ruinas de África del Norte, Turquía, Italia, Francia y otros lugares, aún testifican respecto de la antigüedad de esta práctica.

 

El significado del Bautismo

 

                El pleno significado del bautismo se advierte únicamente cuando se lo administra por inmersión.

 

Símbolo de la muerte y resurrección de Cristo: De la manera como el ser cubierto por el agua simbolizaba dificultades y aflicciones abrumadoras (Sal.42:7; 69:2; 124:4,5), así también el bautismo por agua de Jesús representaba una profecía de sus sufrimientos, muerte y sepultura (Mar.10:38; Luc.12:50) y su salida del agua representaba su resurrección subsiguiente (Rom.6:3-5) El argumento más firme a favor del bautismo por inmersión es de índole teológica.

 

Símbolo de estar muerto al pecado y vivo para Dios: Romanos 6:3,4 ¿Qué implica la idea de que el creyente entra en la pasión de nuestro Señor?

 

1.       Muerte al Pecado: Rom.6:5; Gál.2:20; Rom.6:6-8; 2Cor.5:17; Col.2:12. En el bautismo los creyentes renuncian al mundo (2Cor.6:17) En la iglesia apostólica, el llamado al arrepentimiento incluía el llamado al bautismo (Hech.2:38) Así pues, el bautismo también es evidencia del verdadero arrepentimiento.

2.       Vivos para Dios: El poder que Cristo tiene de resucitar, actúa en nuestras vidas. Nos capacita para caminar en novedad de vida (Rom.6:4,11) esta nueva vida nos eleva a un nivel mayor de experiencia humana, concediéndonos nuevos valores, aspiraciones y deseos, centrados en nuestra entrega a Jesucristo. Somos nuevos discípulos de nuestro Salvador, y el bautismo es la señal de nuestro discipulado.

 

Símbolo de una relación contractual: En los tiempos del AT la circuncisión marcaba la relación contractual existente entre Dios y Abrahán (Gén.17:1-7) Pero la circuncisión sola no garantizaba la entrada a la verdadera dimensión espiritual del contrato. (Deut.10:16; 30:6; Jer.4:4; 9:25,26)

 

                El bautismo la señal de que se ha establecido una relación salvadora con Jesús, representa la circuncisión espiritual. (Col2:11,12; Gál.3:27-29; Jer.31:33)

 

Símbolo de consagración al servicio de Cristo: A su bautismo Jesús recibió un derramamiento especial del Espíritu Santo, el cual significaba su ungimiento o dedicación a la misión que su Padre le había asignado (Mat.3:13-17; Hech.10:38). Un bautismo desprovisto de la recepción del Espíritu Santo es incompleto. Cuando somos bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo somos dedicados, consagrados y unidos con los tres grandes poderes del cielo, y a la predicación del evangelio eterno. (Hech.1:5,8; Mat.24:14; Apoc.14:6)

 

Símbolo de entrada a la iglesia: Juan 3:3,5 También marca la entrada del creyente al reino espiritual de Cristo (Hech.2:41,47; 1Cor.12:13. Uno no puede ser bautizado sin unirse a la familia de la iglesia.

 

Requisitos para el Bautismo

 

Fe: En que el sacrificio expiatorio de Cristo constituye el único medio de salvación del pecado. (Mar.16:16; Hech.12:36,37; 18:8) La instrucción es una parte esencial de la preparación bautismal (Rom.10:17; Mat.28:19,20) El proceso de convertir en discípulo implica instrucción minuciosa.

 

Arrepentimiento: Hechos 2:28 La instrucción en la Palabra produce no sólo fe, sino también arrepentimiento y conversión. Únicamente por medio del arrepentimiento puede experimentar la muerte al pecado.

 

Frutos de Arrepentimiento: Mateo3:8 Al prepararse para el bautismo debieran abandonar sus creencias y prácticas erróneas. Los frutos del Espíritu que se manifestarán en sus vidas  revelarán que el Señor mora en ellos y ellos en él. (Jn.15:1-8) A menos que den esta evidencia de su relación con Cristo, todavía no están listos para unirse a la iglesia.

 

Examen de los candidatos: Cuando un individuo se presenta como candidato a miembro de la iglesia, debemos examinar el fruto de su vida, y dejar con él mismo la responsabilidad de su motivo.

 

¿Debieran ser bautizados los niños y los recién nacidos?:  El bautismo incorpora a los creyentes a la iglesia, su conversión los ha hecho dignos de recibir el bautismo y llegar a ser miembro de la iglesia. La incorporación tiene lugar en el momento del “nuevo nacimiento” y no en el nacimiento del infante. Por esto los creyentes eran bautizados hombres y mujeres (Hech.8: 12,13, 29-38; 9:17; 1Cor.1:14) en ninguna parte del NT se permite o se manda que se bautice a los infantes. Por cuanto los infantes y los niños pequeños no pueden experimentar la conversión, no se los puede bautizar. ¿Significa esto que deberían ser excluidos de la comunidad del nuevo pacto? (Mat.19:14,15) ¿A qué edad debiera una persona estar lista para el bautismo?

 

1.       Si tienen edad suficiente para comprender el significado del bautismo.

2.       Si se han entregado a Cristo y están convertidos.

3.       Si comprenden los principios fundamentales del cristianismo.

4.       Si entienden el significado de ser miembros de la iglesia.

 

Una persona hace peligrar su salvación únicamente si al llegar a la edad de la responsabilidad personal rechaza la influencia del Espíritu Santo.

 

El Fruto de Bautismo

 

                El fruto preeminente que produce el bautismo es una vida por Cristo. (Col.3:1,2)

                El segundo fruto es una vida que se vive en beneficio de la iglesia. (1Ped.22-5; Efe.4:12,16; 1Cor.12:12-26)

 

                El fruto ulterior es una vida que se vive en el mundo y por el mundo. Hemos sido llamados a salir del mundo únicamente con el fin de ser preparados en el cuerpo de Cristo para volver al mundo como siervos, participando en el ministerio salvador de Jesús.

 

                En nuestros días Dios espera ansioso que entremos en la vida abundante que tan misericordiosamente ha provisto. (Hech.22: 16)

 

 

 

 

Creencias fundamentales de la I.A.S.D.