Creencias Fundamentales De La Iglesia Adventista Del Séptimo Día

24. El Ministerio De Cristo En El Santuario Celestial

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24. Cristo en el Santuario Celestial

 

Los Adventistas del Séptimo Día creen que en el cielo hay un santuario, el verdadero tabernáculo que levantó el Señor y no el hombre. En él, Cristo lleva a cabo su ministerio en nuestro favor, poniendo a disposición de los creyentes los beneficios de su sacrificio expiatorio realizado una vez para siempre en la cruz. Cuando ascendió al cielo, inauguró su ministerio intercesor como nuestro Sumo Sacerdote. En 1844, al fin del periodo profético de los 2300 días, entró en la segunda y última fase de su ministerio expiatorio. Es una obra de investigación judicial, la cual es parte de la eliminación definitiva de todo el pecado, tipificado por la purificación del antiguo santuario hebreo en el Día de la Expiación. En ese servicio típico, se purificaba el santuario con la sangre de sacrificios animales, pero las cosas celestiales se purifican con el perfecto sacrificio de la sangre de Jesús. El Juicio Investigador revela ante las inteligencias celestiales quiénes de entre los muertos durmieron en Cristo, y por lo tanto son en él considerados dignos de participar de la primera resurrección. También manifiesta quiénes de entre los vivos permanecen en Cristo, guardando los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, y se hallan por lo tanto listos en él para ser trasladados a su reino eterno. Este juicio vindica la justicia de Dios al salvar a los que creen en Jesús. Declara que los que han permanecido leales a Dios recibirán al reino. La consumación de este ministerio de Cristo poco antes de la segunda venida marcará el cierre del tiempo de prueba para la raza humana.

 

 

 

El Santuario del Cielo

 

Dios le dio instrucciones a Moisés para que construyera el primer santuario que funcionó bajo el primer (antiguo) pacto (Heb.9:1), para que sirviera como su morada terrenal (Éxo.25:8). En ese lugar el pueblo aprendía el camino de la salvación.

 

El Nuevo Testamento revela que el nuevo pacto también tiene un santuario, el cual está en el cielo. En él Cristo funciona como Sumo Sacerdote “a la diestra del trono de la Majestad” (Heb.(8:1,2; Éxo.25:9,40; Heb.9:23,24).

 

A través de toda la Sagrada Escritura se presume la existencia de un santuario o templo en el cielo (-sal.11:4; 102:19; Miq.1:2,3; Apoc.15:5;11:19). El altar de incienso celestial está ubicado ante le trono de Dios (Apoc.8:3; 9:13), que a su vez se encuentra en el templo celestial (Apoc.4:2; 7:15; 16:17). De este modo la escena que muestra la sala del trono celestial (Dan.7:9,10) se desarrolla en el santuario celestial. El santuario es la morada primaria de Dios.

 

El Ministerio del Santuario Celestial

 

El mensaje del santuario era un mensaje de salvación. Dios usó sus servicios para proclamar el evangelio (Heb.4:2; 9:9,10). El santuario ilustra tres fases del ministerio de Cristo.

 

1. El sacrificio substitutivo: Cada sacrificio simbolizaba la muerte de Cristo (Heb.9:22). Esos sacrificios ilustraban las siguientes verdades.

   a1. El juicio de Dios sobre el pecado (Rom.6:23)

   b1. La muerte de Cristo en reemplazo nuestro (Isa.53:6; 1Cor.15:3).

   C1. Dios provee el sacrificio expiatorio (Rom.3:24,25; 2Cor.5:21; Isa.53:5; Heb.9:26-28; 10:10-14; Rom.5:18)

 

2. La mediación sacerdotal: Si el sacrificio de Cristo espió el pecado, ¿por qué se necesitaba un sacerdote? La mediación sacerdotal revela cuán serio es el pecado, y la separación que causó entre Dios el inmaculado y sus criaturas pecaminosas. Tal como cada sacrificio señalaba la muerte futura de Cristo, así también cada sacerdote apuntaba al ministerio mediador de Cristo como Sumo Sacerdote del santuario celestial (1Tim.2:5)

 

        b1. Mediador y expiación. Lev.4:35. el término expiación implica una reconciliación entre dos individuos enemistados.

El sacerdocio levítico ilustra el ministerio salvador que Cristo ha estado llevando desde su muerte (Heb:8:1,2; 7:25; 4:16).

        b2. El ministerio en el lugar santo. El ministerio sacerdotal que se desarrollaba en el lugar santo, puede ser descrito como un ministerio de intercesión, perdón, reconciliación y restauración. Era un ministerio continuo, que proveía constante acceso a Dios por medio del sacerdote. (Efe.2:18; Heb.4:4-16; 7:25; 9:24; 10:19-22)

En cada sacrificio existía la idea de la sustitución; la víctima toma el lugar del pecador humano.

La sangre de la ofrenda se aplicaba en una de dos formas.

 

                b2.1. Si se la llevaba la lugar santo, era rociada sobre el velo interior y colocada sobre   los cuernos del altar de incienso (Lev.4:6,7,17,18)

                b2.2. Si no se llevaba al santuario, era colocada en los cuernos del altar de los sacrificios que había en el atrio (Lev.4:25,30). En ese caso el sacerdote comía parte de la carne del sacrificio (Lev.6:25,26,30). En ambos casos había perdón.

En el tipo y en el antitipo, el ministerio del lugar santo está centrado en forma primaria en el individuo (Heb.7:25; Efe.4:32; 1Jn.1:9; 2Cor.5:21; Rom.3:24; Luc.10:20)

 

El ministerio del lugar santo produce la justificación y la santificación del creyente.

 

3. El juicio final: Los acontecimientos que sucedían durante el Día de la Expiación ilustran las tres fases del juicio final. Son (1) el juicio premilenario o investigador. (2) el juicio milenario; (3) el juicio ejecutivo.

 

   a3. El ministerio en el Lugar Santísimo. Esta ministerio gira en torno a la purificación del santuario y del pueblo de Dios. Esta forma de ministerio solo se realizaba una vez al año.

La purificación del santuario requería dos machos cabríos, uno para el señor y otra para Azazel (Lev.16:16-18,20). La sangre del primer cabrio era aplicada directamente en la presencia misma de Dios al propiciatorio, para satisfacer de la santa ley de Dios. Luego se aplicaba al altar del incienso y de los sacrificios, el cual cada día del año había sido rociado con la sangre que representaba los pecados confesados. De este modo se hacía expiación por el santuario y el pueblo (Lev.16:16-20; 30-33).

 

Luego, en representación de Cristo, el Sumo Sacerdote toma sobre sí todos los pecados y los transfería al cabrío dedicado a Azazel, el cual era enviado al desierto. De este modo se eliminaba todo el pecado del campamento. 

 

El Día de expiación, entonces ilustra el proceso de juicio que enfoca la extirpación del pecado.

 

   b3. Azazel el chivo emisario. Este cabrío no era muerto (Heb.9:22).

Este cabrío no participaba de la expiación del santuario (Lev.16:20).

Es tratado como un ser personal, en todo sentido opuesto a Dios (Lev.16:8). Por lo tanto este cabrío simbolizaba a Satanás.

 

   c3. Las diferentes fases del Juicio. El Día de la Expiación describía gráficamente las tres fases del juicio final:

 

  •                 a. La remoción de los pecados del santuario está relacionado con la primera fase, investigadora o anterior al advenimiento del juicio. Su enfoque se dirige a los nombres registrados en el Libro de la Vida, tal como el Día de la Expiación enfocaba el acto de quitar del santuario los pecados confesados de los penitentes.

  •                 b. El destierro del chivo emisario en el desierto, simbolizaba la prisión milenaria se Satanás en este mundo desolado. (Apoc.20:4; 1Cor.6:1-3)

  •                 c. El campamento limpio representaba el juicio ejecutivo (Apoc.20:11-15; Mat.25:32-46; 2Ped.3:7-13)

 

El Santuario Celestial en la Profecía

 

El ungimiento del santuario celestial: Dan.9:24 predice el ungimiento del “Santo de los Santos”. Así como durante la inauguración del santuario terrenal, éste fue ungido con aceite ungido santo con el fin de consagrarlo para sus servicios, del mismo modo en la inauguración del santuario celestial, éste debía ser ungido para consagrarlo al ministerio intercesor de Cristo. Con su ascensión poco después de su muerte y resurrección (Dan.9:27), Cristo comenzó su ministerio como nuestro Sumo Sacerdote e intercesor.

 

La purificación del santuario celestial: Heb.9:22,23 El mismo cielo necesitaba y obtuvo, purificación por medio de la sangre expiatoria de Cristo.

 

Y de la manera como el día típico de expiación, la purificación del santuario terrenal quitaba los pecados acumulados allí, de la misma forma el santuario celestial es purificado por la remoción definitiva del registro de los pecados que existen en los libros celestiales. La purificación del santuario celestial implica una obra de investigación o juicio. Dan.7:8,20,21,25. este juicio se lleva a cabo en la sala del trono del santuario celestial, y asisten multitudes de testigos celestiales. (Da.7:9-11)

 

La Hora del juicio: Tanto Cristo como el Padre participan en el juicio investigador. (Dan.7:13, Hech.7:25; Dan.7:14) Pero ahora viene a recibir el reino.

 

   1. El eclipse del ministerio sacerdotal de Cristo: Dan.8 revela que entre la inauguración del ministerio sumo sacerdotal de Cristo y la purificación del santuario celestial, un poder terrenal oscurecería el ministerio de Cristo.

  •                 a. El poder representado por el cuerno pequeño se extiende desde la caída del Imperio Griego hasta el tiempo del fin (Dan.8:17). Únicamente la Roma pagana y papal cumple estas especificaciones cronológicas.

  •                 b. Las profecías de Daniel 2,7,8 son paralelas entre sí.

  •                 c. Dan.8:4,8,9 Roma, uno de los mayores imperios mundiales se ajusta a esta especificación.

  •                 d. Dan.8:8 Únicamente Roma se expandió hacía el sur (Egipto), el oriente (Macedonia y Asia menor), y la “tierra gloriosa” (Palestina).

  •                 e. Dan.8:11,12,25 Roma se “engrandeció contra el príncipe de los ejércitos”, el “príncipe de los príncipes”.

  • 2. El tiempo de la restauración, la purificación y el juicio: Dan.8:14 La visión del tiempo del fin, por lo cual el santuario a que alude no puede ser el terrenal.

  •                 a. Daniel 9 es la clave para descifrar Daniel 8: Dan.9:23. Gabriel le dice a Daniel que 490 años debían ser cortados del periodo mayor de 2,300 años.

  •                 b. Hacía una comprensión más completa del ministerio de Cristo: Durante la primer parte del siglo XIX, muchos cristianos esperaban el cumplimiento de la profecía de los 2,300 años y como consecuencia se sufrió el chasco.

El estudio de las enseñanzas bíblicas acerca del santuario les reveló que en 1844 Cristo se presentó ante el anciano de días y comenzó la fase final de su ministerio en el santuario. Este ministerio era el antitipo del Día de Expiación, y que Dan.7 describe como el juicio investigador anterior al advenimiento.

 

Significado en el Contexto de la Gran Controversia

 

   1. La vindicación del carácter de Dios: A la luz del Calvario todas las acusaciones de Satanás serán refutadas.

 

   2. La vindicación del pueblo de Dios: Dan.7:22; Mat.10:32; Luc.12:8,9; Apoc.3:5                            

 

3. El juicio y la salvación: Rom.8:34; 1Jn.2:1.

 

 

Creencias fundamentales de la I.A.S.D.