Creencias Fundamentales De La Iglesia Adventista Del Séptimo Día

7. La Naturaleza Del Hombre

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25. Segunda Venida de Cristo
26. La Muerte y la Resurrección
27. El Milenio
28. Nueva Jerusalén

Nuestros primeros padres fueron hechos a la imagen de Dios, con individualidad, la capacidad y libertad de pensar y obrar. Si bien fueron creados como seres libres, cada uno es una unidad indivisible de cuerpo, mente y espíritu, dependiente de Dios para la vida, la respiración y todo lo demás. Cuando nuestros primeros padres desobedecieron a Dios, negaron su dependencia de él y cayeron de su elevada posición que ocupaban bajo la autoridad de Dios. La imagen de Dios en ellos fue dañada, y pasaron a estar sujetos a la muerte. Sus descendientes comparten esta naturaleza caída y sus consecuencia. Nacen con debilidades y tendencias al mal. Pero Dios en Cristo reconcilió el mundo a sí mismo, y por su Espíritu restaura en los mortales penitentes la imagen de su Hacedor. Creados para la gloria de Dios, se los llama a amar a su Creador y los unos a los otros, y a cuidar de su ambiente.

 

Génesis 1:26-28; 2:7; Salmos 8:4-8; Hechos 17:24-28; Génesis 3; Salmos 51:5; Romanos 5: 12-17; 2 Corintios 5:19,20; Salmos 51:10; 1 Juan 4:7,8,11,20; Génesis 2:15

 

 

Creencias fundamentales de la I.A.S.D.