Los Adventistas del Séptimo Día creen que la paga
del pecado es muerte. Pero sólo Dios, que es
inmortal, otorgará la vida eterna a sus redimidos.
Hasta ese día la muerte es un estado de
inconsciencia para toda la gente. Cuando Cristo, que
es nuestra vida, aparezca, los justos resucitados y
los justos vivos serán glorificados y alzados para
encontrarse con su Señor. La segunda resurrección,
la de los impíos, sucederá mil años después.
La inmortalidad y la
Muerte
La inmortalidad es un estado o calidad de no estar
sujeto a la muerte.
La inmortalidad: Dios es inmortal
(1Tim.1:17; 6:16) Dios no es un Ser creado, tiene
existencia propia, y no tiene comienzo ni fin.
Lo contrario de Dios los seres humanos son mortales.
(Sal.78:39; Job14:12)
Inmortalidad condicional: La
creación nos revela que el hombre obtuvo vida de Dios
(Gén.2:7; Hech.17:25,28; Col.1:16,17). El corolario de
este hecho básico es que la inmortalidad no es un
atributo humano sino un don de Dios. La inmortalidad del
hombre dependería de su obediencia (Gén.2:17)
La muerte: la paga del pecado: Gén.3:4;
Rom.6:23; Gén.3:19. La sentencia dada como consecuencia
de la desobediencia no apunta a la continuación de la
vida sino a su terminación. Ahora se habían convertido
en mortales sujetos a la muerte. Y como Adán no podía
transmitir lo que ya no poseía, “la muerte pasó a todos
los hombres, por cuanto todos pecaron” (Rom.5:12)
Esperanza para la humanidad: Aunque la
gente nace siendo mortal, la Biblia nos anima a buscar
la inmortalidad (Rom.2:7). Jesucristo es la fuente de
esa inmortalidad( Rom.6:23; 1Jn.5:11; 2Tim.1:10:
1Cor.15:22; Jn.5:28,29; 3:16)
La recepción de la inmortalidad: Pablo
describe el momento cuando se otorga el don de la
inmortalidad (1Cor.15:51-54) Esto deja claro que Dios no
otorga la inmortalidad en el momento de la muerte, sino
en el de la resurrección. En vida recibimos el don de la
vida eterna (1Jn.5:11-13) este don se implementará
cuando Cristo regrese.
La Naturaleza de la
Muerte
La muerte es un sueño: La muerte no es una
aniquilación completa, es solamente un estado de
inconsciencia temporal mientras la persona espera la
resurrección. La Biblia la llama un sueño.
(1Rey.2:10; 11:43; 14:20,31; 15:8;
Job14:111110-12; Sal.13:3; Jer.51:39,57; Dan.12:2;
Mat.9:24; Jn.11:11-14; Mat.27:52; Hech.7:60;
1Cor.15:51,52; 1Tes.4:13-17; 2Ped.3:4).
Veamos la siguiente comparación:
1. Los que duermen están inconscientes (Ecl.9:5)
2. Durante el sueño los pensamientos conscientes
cesan (Sal.146:4)
3. El sueño pone fin a todas las actividades del día
(Ecl.9:10)
4. El sueño nos desliga de los que están despiertos y
sus actividades (Ecl.9:6)
5. El sueño normal deja inactivas las emociones
conscientes (Ecl.9:6)
6. Durante el sueño los seres humanos no alaban a
Dios (Sal.115:17)
7. El sueño anticipa un despertar (Jn.5:28,29)
La persona vuelve al polvo: La Biblia
presenta a una persona como una unidad orgánica. A veces
usa la palabra alma para referirse a toda la persona, y
en otras ocasiones a los afectos y emociones. Pero no
enseña que el hombre está compuesto de dos partes
separadas. El cuerpo y el alma sólo existen juntos;
forman una unión inseparable (Gén.2:7) Adán no recibió
un alma, sino que llegó a ser un alma. En la muerte
sucede todo lo contrario; el polvo de la tierra menos el
aliento de la vida deja a una persona muerta o a un alma
en estado de inconsciencia (Sal.146:4). Los elementos
que componen el cuerpo vuelven a la tierra del cual
fueron formados (Gén.3:19). El alma no tiene existencia
consciente fuera del cuerpo, y ningún escrito indica que
en la muerte el alma sobrevive como una entidad
consciente, de manera que muere (Eze.18:20)
El lugar de los muertos: Antiguo
Testamento: Seol (Hebreo), el Nuevo Testamento: Hades
(Sepulcro) lugar a donde los muertos van. Todos los
muertos van a este lugar (Sal.89:48), tanto justos como
malos (Gén.37:35; Núm.16:30)
El seol recibe a la persona completa en su muerte.
Cuando Cristo murió fue a la tumba (hades Hech.2:27,31;
o seol, Sal.16:10). Sal.30:3 David al ser sanado dijo
que su alma había sido librado del seol.
Allí estarán hasta el fin (Apoc.20:13)
El espíritu vuelve a Dios: Ecl.12:7 Esto
sucede tanto a justos como a malos.
Muchos piensan que este texto da evidencia de que la
esencia de la persona continúa viviendo después de la
muerte. Pero en la Biblia el término espíritu ni en
hebreo ni en griego (ruach y neuma) se refiere a una
entidad inteligente capaz de una existencia consciente
fuera del cuerpo. más bien estos términos se refieren al
aliento o la chispa de la vida esencial para la
existencia individual, el principio de vida que acciona
a los animales y a los seres humanos. (Ecl.3:19-21) De
modo que según Salomón, en la muerte no hay ninguna
diferencia entre el espíritu del hombre y el de los
animales.
La declaración de Salomón que el espíritu (ruach) vuelve
a Dios que lo dio indica que lo que vuelve a Dios es
simplemente el principio de vida que el impartió. Este
ruach equivale al “aliento de vida” que Dios sopló al
primer ser humano para accionar su cuerpo sin vida.
Armonía mediante las Escrituras: El
estudio cuidadoso de la Sagrada Escritura revela que la
enseñanza insistente de la Biblia es que la muerte causa
la cesación de la conciencia.
El espiritismo: Si los muertos están
completamente insensatos, entonces, ¿con qué, o con
quién se comunican los médiums espiritistas?
1. La base del espiritismo: El
espiritismo se originó con la primera mentira de Satanás
a Eva (Gén.3:4). Sus palabras fueron el primer sermón
sobre la inmortalidad del alma. Para muchas religiones
la declaración de Ezequiel 18:20 ha sido invertido por
“el alma, aunque pecare, vivirá eternamente”
2.Advertencia contra el
espiritismo:La Biblia prohíbe firmemente
cualquier intento de comunicarse con los muertos o el
mundo espiritista. Declara que los que dicen comunicarse
con los muertos, como los médiums espiritistas lo hacen
en la actualidad, realmente se están comunicando con
“espíritus familiares” que son “espíritus de demonios”.
El dijo que estas actividades eran abominables
(Lev.19:31; 20:17; Deut.18:10,11; Isa.8:19,20)
3.Manifestaciones del
espiritismo:La Biblia registra diversas
manifestaciones del espiritismo, pero a todas ellas las
condena. 1Sal.28:3-25 Esta sesión no le produjo ninguna
esperanza a Saúl, sino profunda depresión. Al día
siguiente se suicidó (1Sam.31:4). Sin embargo, el así
llamado Samuel había predicho que en ese día Saúl y sus
hijos estarían con él (1Sam.28:19). Si tenía razón,
tendríamos que llegar a la conclusión que después de la
muerte el desobediente Saúl y el justo Samuel moraron
juntos. Por lo cual podemos concluir que un agente
satánico era el que se manifestó.
4.El engaño final: Al
profesar su aceptación de Cristo y de la Biblia, el
espiritismo ha llegado a ser un enemigo peligroso para
los creyentes. Sus efectos son sutiles y engañosos. Los
espiritistas hacen hincapié en el amor como si fuese
atributo principal de Dios, pero lo rebajan hasta hacer
de él un sentimentalismo enfermizo y hacen poco
distinción entre el bien y el mal. La justicia de Dios,
su reprobación del pecado, las exigencias de su santa
ley, todo eso lo pierden de vista. Ante nosotros está la
hora de prueba (Apoc.3:10; 16:13,14; 13:13,14)
La primera y segunda muerte:La segunda
muerte es el castigo final para los pecadores que no se
arrepienten. De esta muerte no hay resurrección
(1Cor.15:26; Apoc.20:14; 21:8). Para el que vence esta
la promesa (Apoc.2:11). La primera muerte es la
consecuencia de la transgresión de Adán.
La Resurrección
La resurrección es “la restauración de la vida, después
de la muerte, junto con la plenitud de su ser y su
personalidad”. Es la esperanza del cristiano
(Job14:13-15; 19:25-29; Sal.49:15; 73:24; Isa.26:19;
1Cor.15)
La resurrección de Cristo:La resurrección
de Cristo está íntimamente relacionado con la nuestra.
1.Su importancia:
a) No habría razón para predicar el evangelio
(1Cor.15:14)
b) No habría perdón para nuestros pecados (vers.17)
c) No tendría ningún propósito creer en Jesús (vers.17)
d) No habría una resurrección general de los muertos
(vers.12)
e) No habría esperanza más allá de la tumba (vers.17,18)
2. Una resurrección corporal:
Luc.24:13-27,39,43; Jn.20:14-18
3.Su impacto:Transformó a ese grupo de hombres débiles y
atemorizados en apóstoles valientes dispuestos a hacer
cualquier cosa por su Señor (Fil.3:10,11; Hech.4:33;
17:6; 1Ped.1:3; Hech.1:22,31; 4:33; 23:6; 24:21Rom.1:4;
6:4,5
Las dos resurrecciones: Jn.5:28,29;
Hech.24:15. Los mil años separan estas dos
resurrecciones (Apoc.20:4,5)
1. La resurrección de vida:Los
que sean levantados en la primera resurrección son los
benditos y santos (Apoc.20:6; Jn.5:29; 1Cor.15:52,53) Se
llevará a cabo en la segunda venida (1Cor.15:22,23;
1Tes.4:15-18) Los que la experimenten no podrán morir
más (Luc.20:36). Como Cristo, los santos resucitados,
tendrán cuerpos reales. Y como Cristo se levantó
glorificado, así también saldrán los justos (Fil.3:21;
1Cor.15:42-54)
2.La resurrección de
condenación: Los injustos serán levantados en la
segunda resurrección general, la cual sucederá al final
de los mil años. De esta resurrección se procede al
juicio final y a la condenación (Jn.5:29; Apoc.20:14,15)
Todos pueden escapar de esta terrible condenación
(Eze.18:30-32)
Cristo promete que el vencedor no sufrirá el daño de
esta segunda muerte (Apoc.2:11).
La invitación está dada, los caminos señalados, nos toca
decidir a nosotros.